Tanto 2020 como 2021, han sido dos años muy diferentes a lo que cualquiera hubiese planeado. Hemos dejado de hacer muchas cosas, y pasado por alto otras. 

2022 sigue siendo un año complicado, pero aun así ya es hora de intentar decir adiós a determinados aspectos de nuestra vida y mirar hacia adelante a pesar de que las circunstancias todavía no son normales. 

Aquí tienes una lista de 22 hábitos saludables, que si no lo has hecho ya, puedes incorporar para mejorar tu estilo de vida en 2022!

1. Cambia tu mentalidad: piensa en positivo

Hemos pasado dos años muy tristes, y el primer trimestre de 2022 tampoco está siendo mucho mejor, pero puedes mejorar tu salud mental y ganar mucha claridad centrandote en cambiar tu mentalidad este año a pesar de las circunstancias.

¿Cómo puedes hacerlo? Intentando pensar en las cosas positivas y siendo optimista y alegre más a menudo. 

No puedes deshacerte por completo de todos los pensamientos negativos, pero lo que sí puedes hacer es es reconocerlos, y luego encontrar una manera de cambiarlos en tu mente por algo más positivo.


2. Establece objetivos

Establece objetivos anuales y divídelos en objetivos mensuales. 

Esto hará que tus objetivos a largo plazo sean más alcanzables, y además te da algo en lo que centrarte cada mes. Pueden ser objetivos personales, de salud o de trabajo. Puedes tener uno diferente cada mes, creando objetivos mensuales que te ayuden a trabajar para conseguir lo que quieres lograr al final del año. Será una forma de que no termine el año, sin haber conseguido nada.

3. Pasa más tiempo leyendo

Un gran hábito que deberías incorporar en 2022 es leer más. Puedes leer por diversión, leer para aprender, o un poco de ambas cosas. Elige tu estilo favorito de lectura, ya sea un libro de tapa dura o de bolsillo, alquilando libros de la biblioteca o escuchando audiolibros. Sea cual sea la opción que elijas, es una actividad maravillosa que abrirá tu mente y mejorará tu salud mental.

3. Gestiona tu dinero

Tener una vida equilibrada depende tanto de tus elecciones de estilo de vida, como de lo que haces con tu dinero. 

Si actualmente no tienes ni idea de en qué gastas tu dinero y no sabes  ni cuánto hay en tu cuenta de ahorros, lo que ingresas y gastas cada mes…entonces es hora de hacer del presupuesto y las finanzas personales una prioridad.

4. Ayuda a tu comunidad

¿Por qué no aportar algo a tu comunidad y a las personas menos favorecidas? Devolver parte de lo bueno que tenemos en nuestra vida es una acción que ofrece mucha satisfacción y nos permite ayudar a los demás. 

Hay muchas formas de hacerlo, desde ofrecer tu tiempo como voluntario, donar comida, ayudar a las personas afectadas por las guerras… Todos tenemos algo que aportar. Es sólo cuestión de ponerse manos a la obra. Te sentirás fenomenal, y al mismo tiempo, además harás un favor a otras personas que lo necesitan.

5. Recicla y reutiliza

Contribuye a salvar el medio ambiente y a reducir tu propia huella de carbono reciclando y reutilizando más este año. 

Es muy fácil de hacer y no requiere mucho más tiempo ni dinero del que ya dedicas. 

Separa la basura. Pon los envases de plástico, las latas de aluminio, el cartón y papel, el vidrio… en el contenedor de reciclaje del lugar donde vives. 

Haz un consumo responsable, intenta evitar comprar artículos con envases innecesarios y recicla todos los utensilios, ropa y enseres que puedas.

6. Muévete más

Cuando se trata de mejorar tu salud física, no hay nada mejor que el ejercicio 

Esto no significa que tengas que comprometerte con un programa de entrenamiento estricto o ir todos los días al gimnasio. Puede ser tan sencillo como mover tu cuerpo cada día. Quizá tu nuevo hábito saludable sea hacer yoga una vez a la semana, o intentar jugar un partido de tenis cada semana con amigos. También puedes intentar hacer ejercicio en casa, apuntarte a un gimnasio online o a alguna actividad deportiva. Caminar es un gran ejercicio y muy beneficioso para la salud. Camina todo lo que puedas y utiliza las escaleras. Cualquier forma de movimiento será estupenda para tu cuerpo.

7. Sigue una dieta equilibrada

En lugar de intentar hacer dietas de choque a toda prisa cuando llega el verano, céntrate en la nutrición y haz cambios sostenibles. Piensa en los alimentos saludables que te gustan y que son buenos para ti, y construye las comidas en torno a ellos. Si por ejemplo hay una lechuga que te gusta, añade algunas verduras más y una proteína, y tómalo para comer. Intenta añadir grasas saludables a tu dieta, y elimina los azúcares refinados y los hidratos de carbono de absorción rápida. Ve haciendo pequeños cambios poco a poco y mantenlos en el tiempo.

8. Bebe más agua

Uno de los mejores hábitos saludables que puedes incorporar es beber más agua. Puedes empezar poco a poco si no tienes el hábito de beber mucha agua. Empieza el día con un vaso de agua antes de tomar el café, así hidratas tu cuerpo reponiendo los líquidos perdidos durante la noche. Bebe también un poco de agua antes de cada comida o tentempié. Compra una botella bonita y ponla junto a tu espacio de trabajo. Esto te ayudará a convertirlo en un hábito.

9. Usa menos el móvil

Intenta pasar menos tiempo con el teléfono. No lo uses nada más levantarte, ni antes  de acostarte. Por supuesto, aléjalo durante las comidas y guárdalo cuando salgas con los amigos. Simplemente intenta convertir en un hábito el usarlo un poco menos cada día, especialmente para las cosas no necesarias. De esa forma estarás más presente y tu salud emocional y mental, mejorará.

10. Pasa más tiempo al aire libre

Recargarás tus pilas y tu vitamina D. Oxigénate, aumenta tus niveles de energía y dale a tu piel un poco de amor pasando más tiempo al aire libre. Ya sea trabajando en tu jardín, sentándote en el patio con tus hijos, o saliendo a pasear todos los días antes de que se ponga el sol. 

Hay que salir de casa!

12. No procrastines y “cómete el marrón”

Como dicen en inglés  “eat the frog” que significa hacer primero la tarea más difícil o que requiere más tiempo. De este modo, empiezas el día de forma productiva y consigues tachar inmediatamente algo importante de tu lista. 

Puede ser una gran tarea que haya que hacer, o una lista de 2 o 3 tareas “MIT” o tareas más importantes, que quieras hacer a primera hora de la mañana. Identifícalas , priorízalas y no dejes que se te atraganten.

13. Crea rutinas diarias saludables

Elige los hábitos saludables que quieres incorporar a tu vida, y conviértelos en rutinas.

Este es un buen momento para aprender la técnica de apilar hábitos. Con el apilamiento de hábitos, estás tomando un pequeño grupo de hábitos, todos relacionados entre sí, que pueden colocarse en una de tus rutinas diarias. 

Determina cuales son los nuevos hábitos que quieres adoptar e introducelos en tus rutinas existentes, de esa forma te resulta más fácil ponerlos en marcha.

14. Practica mindfulness

La atención plena te permite estar presente y ser consciente de lo que piensas o sientes sin juzgarlo y tiene múltiples beneficios. Este año, intenta practicarlo todo lo que puedas, tanto si te sientas a comer, como si pasas tiempo con tus amigos o trabajas en un proyecto.

15. Prueba la meditación

Para aliviar el estrés, te vendrá bien aprender y practicar la meditación. 

Hay aplicaciones de meditación que te ayudarán a empezar a meditar con sólo unos minutos al día, hasta que puedas hacerlo por ti mismo sin ninguna guía adicional.

16. Mejora la calidad de tu sueño

Con una simple rutina nocturna, puedes mejorar tu descanso. Tu rutina nocturna es simplemente las tareas que realizas antes de irte a la cama. Identifica  las que te ayudan a estar más tranquilo. Puede ser apagar el teléfono y la televisión, leer un capítulo de tu libro, tomar una taza de té relajante, darte un baño, meditar, escribir un diario, o cualquier otra cosa que te lleve a un estado de relajación.

17. Haz tu cama al levantarte

El simple acto de hacer la cama por la mañana puede tener un efecto espectacular en cómo te sientes a lo largo del día. Después de levantarte y antes de hacer cualquier otra cosa, dedica un par de minutos a hacer la cama. Esto indica a tu mente que es hora de levantarse y te ayuda a conseguir un impulso de energía para afrontar el nuevo día.

18. Toma tus vitaminas o medicinas

Utiliza suplementos para tu salud que hayan sido aprobados por tu médico. Guárdalos en un lugar donde las veas todos los días y puedas tomarlas a la misma hora. Si tienes que tomar algún medicamento, no te olvides de hacerlo todos los días.

19. Escribe en un diario

Con sólo 5-10 minutos al día, puedes empezar a beneficiarte de llevar un diario. 

Si no tienes el hábito de llevar un diario, empieza con una o dos páginas al día. Escribe sobre 

cualquier cosa que te ronde por la cabeza, lo que agradeces, planificar tus objetivos o cualquier otra cosa que se te ocurra. Prueba un bullet journal o un diario específico en función de tus objetivos particulares

20. Practica la gratitud

Anota de 5 a 10 cosas por las que estés agradecido cada día. Esto sólo te llevará un par de minutos, y te permitirá tener más aprecio por las cosas buenas de tu vida. Comienza un diario de gratitud.

21. Practica el autocuidado

Conviértete en una prioridad en tu vida y quiérete. El autocuidado es absolutamente esencial. No hay reglas sobre lo que es y no es autocuidado, siempre que sea algo que hagas para ti.

22. Levántate temprano y crea una rutina matutina

22. Levantate temprano

Si puedes empezar a levantarte antes y ser productivo en la primera parte del

del día, descubrirás que tienes más tiempo para hacer cosas el resto del día y que en realidad estás más despierto durante el resto del tiempo.

Si actualmente te levantas para trabajar a las 7 de la mañana para entrar a las 8, entonces

prueba a levantarte una hora o incluso dos antes. Durante esas horas, tendrás el mundo para ti mientras todos los demás estarán durmiendo. Es el momento perfecto para hacer algo

productivo, como estudiar, leer o hacer ejercicio. Incluso aunque no utilices ese tiempo para hacer nada productivo, verás que ese tiempo extra por la mañana te ayuda a estar más organizado y relajado. Pero asegúrate de dormir lo suficiente: si te levantas una hora antes, también deberías acostarte una hora antes para compensar.