Cuando te enfrentas a un problema o  situación difícil, no siempre es fácil ver lo positivo. Es en estas situaciones, donde practicar la gratitud, puede ser de gran ayuda. 

Esto no significa en absoluto que debas estar agradecido por las dificultades que puedas sufrir, sino que se trata de mostrar gratitud y alegría por las cosas positivas que ocurren en tu vida, aunque sean cosas pequeñas. 

La gratitud puede ayudarte a ver de diferente manera tu situación actual, de modo que puede disminuir el pánico y abrir tu mente a nuevas soluciones para tus problemas. 

No siempre es fácil hacerlo, pero te presentamos nueve formas de practicar la gratitud para empezar a vivir una vida más feliz.

Práctica número 1- Una mirada desde la gratitud

Tómate un respiro y por un momento mira tu mundo cotidiano desde el punto de vista de la gratitud. Cuando empieces a mirar las cosas desde el punto de vista de la gratitud, te sorprenderá todo lo bueno que hay en tu vida y que probablemente has estado dando por sentado.

Práctica número 2 – Lleva un diario de gratitud

Llevar un diario de gratitud no requiere nada más que tomarse unos momentos al final del día y escribir las cosas que agradeces en tu vida. Puedes construir tu propio cuaderno o utilizar alguno de los que existen, que te ayudarán a poner en orden tus pensamientos de gratitud.

Práctica número 3 – Cambia lo negativo por lo positivo

Si identificas algo o alguien en tu vida con un rasgo negativo, cambia ese rasgo en tu mente por otro más positivo. Por ejemplo, si asocias la sala de conferencias de tu trabajo con una sala fría, empieza a pensar en ella como la sala de conferencias con una gran vista.

Práctica número 4 – Practica la humildad

Para practicar la gratitud y beneficiarte de ella, también tienes que practicar la humildad. La humildad se define como ser modesto y respetuoso. Tómate un tiempo para explorar en qué aspectos de tu vida puedes encajar la humildad.

Práctica número 5 – Expresa sentimientos bonitos

En general o hacia los demás. Cada día, haz al menos un cumplido o una apreciación positiva. Puede ser directamente o compartiendo tu aprecio por algo en tu vida. Puede ser algo tan sencillo como decir: «Me encanta la tranquilidad de la mañana” o por ejemplo decirle a alguien lo bien que le sienta su nuevo peinado.

Práctica número 6 – Aprende algo nuevo todos los días

Cuando te encuentres en una situación difícil, pregúntate qué puedes aprender. Piensa en lo que agradecerás cuando recuerdes la situación, sin emoción. 

Práctica número 7 – No critiques y no te quejes

Haz el voto de no criticar o cotillear, ni quejarte durante una semana. Si tienes un desliz, reúne tu fuerza de voluntad y sigue adelante. Tómate el tiempo necesario para darte cuenta de cuánta energía estabas gastando cada día en pensamientos negativos.

Si consigues aplicar estos tips, serás mucho más feliz en tu día a día. 

A qué esperas?